Cuando vamos a comprar una lámpara o una bombilla, solemos fijarnos en la potencia en vatios (W) pensando que eso nos indica cuánta luz dará. Sin embargo, lo que realmente determina la cantidad de luz que emite una fuente es el flujo luminoso, y se mide en lúmenes (lm).
Si quieres acertar al elegir la iluminación de tu hogar, oficina o negocio, entender qué son los lúmenes y por qué son importantes te ayudará a tomar mejores decisiones.
¿Qué es el flujo luminoso?
El flujo luminoso es la medida de la cantidad total de luz visible que emite una lámpara o bombilla en todas las direcciones por segundo. Se mide en lúmenes y nos indica cuán brillante será la luz que recibimos.
Piensa en los lúmenes como la “cantidad” de luz, mientras que los vatios miden la energía que consume la lámpara.
Lúmenes vs Vatios: la gran confusión
Antes, cuando las bombillas incandescentes eran la norma, era fácil: más vatios = más luz.
Pero con la llegada de tecnologías como LED, fluorescentes o halógenas, el consumo (vatios) y la luz emitida (lúmenes) ya no guardan relación directa.
Por ejemplo:
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Una bombilla incandescente de 60 W produce unos 800 lúmenes.
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Una bombilla LED de solo 8 W también puede producir 800 lúmenes… pero consumiendo mucha menos energía.
¿Cuántos lúmenes necesito?
Dependerá del espacio, del uso y del ambiente que quieras crear. Aquí tienes una guía aproximada:
| Espacio | Lúmenes por m² recomendados |
|---|---|
| Salón | 100 – 150 lm/m² |
| Dormitorio | 50 – 100 lm/m² |
| Cocina | 200 – 300 lm/m² |
| Baño | 200 – 300 lm/m² |
| Zona de trabajo o estudio | 300 – 500 lm/m² |
(Estos valores pueden variar según si buscas luz general o focal)
Lúmenes y temperatura de color: un dúo importante
Saber los lúmenes es fundamental, pero no es el único factor. La temperatura de color (medida en Kelvin, K) determina el tono de la luz:
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Luz cálida (2700K – 3000K): más acogedora, ideal para salones o dormitorios.
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Luz neutra (3500K – 4000K): equilibrada, perfecta para cocinas o baños.
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Luz fría (5000K – 6500K): más blanca y estimulante, recomendada para oficinas o espacios de trabajo.
Un pequeño resumen
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Flujo luminoso = cantidad de luz que emite una lámpara.
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Lúmenes = unidad que lo mide.
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Más lúmenes = más brillo (sin importar los vatios).
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Elige la cantidad de lúmenes según el uso y tamaño del espacio.
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Combina la intensidad de luz con la temperatura de color para lograr el ambiente perfecto.
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